Los injertos de pelo son cada vez más demandados en todos los estratos de nuestra sociedad. Tanto si atendemos a una clasificación por edades, como si lo hacemos por sexo, vemos que cada vez más personas recurren a esta solución cuando comienzan a notar los efectos de las caídas de pelo, o cuando ya han desarrollado una alopecia importante.
Como cualquier tema incipiente, surgen con él una gran cantidad de dudas de todo tipo, y siempre recomendamos estar todo lo informados posible, para conocer bien las características de nuestro caso, y poder escoger la solución que más adecuada sea para nosotros, evitando posibles engaños y arrepentimientos futuros.
En esta ocasión vamos a tratar las diferentes opciones que hay dentro de los injertos capilares, ya que hay muchas más opciones de las que cree la mayoría de personas, e incluso hay opciones que muchos no se habían planteado, y descubren que puede ser una solución interesante para su problema.
Vamos a hacer una distinción entre dos variables para ver los tipos de trasplante o tratamientos más comunes, la zona trasplantada, y la técnica utilizada.
ZONA DE TRASPLANTE
Aunque los injertos de pelo se han vuelto una opción muy recurrente y cada vez más conocida, si le preguntamos a cualquier persona nos dirá que los implantes de pelo sirven para solucionar la calvicie o para reponer parte del pelo perdido en el cuero cabelludo.
Sin embargo, vamos a ver también otras zonas en las que es posible realizar un trasplante de pelo.
- La cabeza. Evidentemente es el trasplante más común y el más conocido. Esta intervención consiste en trasplantar folículos pilosos de una zona donante, en la zona en la que notamos carencia de pelo. ¿Cuál es la zona donante? Esta zona es a la que solemos referirnos como matriz. Es la parte de pelo más baja, que va desde encima de las orejas hasta la nuca, siguiendo más o menos la misma altura con respecto al nacimiento del pelo. De hecho, si nos fijamos en la mayoría de las personas calvas, veremos que esa parte de pelo, no se pierde.
- La barba. Efectivamente, la barba también admite trasplantes de pelo y cada vez son más comunes. En este caso hay principalmente dos zonas donantes, tanto otras partes de la barba, como pelo del pecho en algunos casos, por su similitud en color y grosor.
- Las cejas. Esta es una opción aún más desconocida. Para la despoblación de las cejas se recurre a veces a la micropigmentación, sin reparar en que hay una opción mucho más natural, que es el trasplante en las cejas.
TECNICAS MÁS COMUNES
Casi todas las técnicas tienen en común lo poco intrusivas y molestas que son, sin embargo, hay diferentes tipos.
- FUE. Consiste en una extracción uno a uno de los folículos que van a trasplantarse. Es una tarea similar al puntillismo, pero en un injerto. En ella se utiliza un micro bisturí cilíndrico, y otro dispositivo para insertar el pelo en la zona trasplantada. Se realiza con anestesia local, no duele, y da el alta el mismo día.
- FUSS. En este caso la obtención de cabello no se hace de uno en uno, sino que se hace en bloque o ‘’tiras’’. Es un método más rápido puesto que se obtienen tiras de cuero cabelludo entero de una sola vez. La cicatriz puede quedar perfectamente oculta, el resultado es estético y natural, y existe la posibilidad de utilizar incluso un tipo de anestesia que ni siquiera molesta en su aplicación, lo cual lo convierte en una técnica interesante para personas con baja tolerancia al dolor.
- BHT. Consiste en una técnica en la que la zona donante no es la cabeza, sino otras partes del cuerpo. Se utiliza cuando la densidad en la cabeza, no permite la obtención de pelo para trasplante, ya que supondría un ‘’efecto calvicie’’ en otra parte de la cabeza. La tecnología permite que esto sea cada vez más frecuente y eficaz.
Hay más tipos de intervenciones y cirugías, aunque estas son algunas de las más comunes. Para conocer más, puedes contactar con nuestra clínica y te asesoraremos.