En nuestra generación, si bien el problema de la alopecia o las caídas de pelo es un problema cada vez más frecuente en toda la población, se trata de una situación relativamente fácil de solucionar.
Hay una gran cantidad de clínicas especializadas en injertos capilares y en los cuidados del pelo, y arrojan tasas de éxito bastante altas, lo cual, sin duda, produce un efecto “llamada” cada vez más grande para cualquier persona a la que le preocupe su situación.
Para que nos demos cuenta de la magnitud del tema que nos ocupa, vamos a aportar algunos datos.
Las cifras en hombres y en mujeres son bastante diferentes, aunque las mujeres también sufren a menudo problemas relacionados con la caída de pelo.
No obstante; de 25 años para arriba, un 25% empieza a sufrir alopecia, después al llegar a los 50, el 50% ya son calvos, y en una edad más avanzada tan solo nos encontramos con en torno a un 5% que NO sean calvos.
Además, España es uno de los países del mundo con más casos y problemas relacionados con la alopecia, que, por si fuera poco, mantiene el número de casos creciendo año tras año.
Esto nos sirve para comprender el impacto real de una situación que, si bien no es dolorosa ni afecta a la salud de las personas, sí que es bastante molesta o incómoda a nivel personal y social.
Y, puesto que muchas personas recurren a los injertos, vamos a ver algunas de las dudas más comunes.
¿POR QUÉ ME ESTOY QUEDANDO CALVO?
La alopecia tanto en hombres como en mujeres, puede tener varias causas, y a menudo se sucede una conjunción de varias.
Los estresores, la mala alimentación y los malos hábitos, sabemos que contribuyen mucho, pero es el condicionante genético el que más nos determina y predispone a perder pelo.
¿CUÁNTO ME SOLUCIONA UN TRASPLANTE CAPILAR?
El trasplante capilar mejora la densidad pilosa en zonas despobladas, pero para ello tenemos que tener en cuenta una limitación, y es la zona donante.
Muchas personas olvidan que, para llenar una parte, hay que vaciar un poco otra, y es un factor a tener muy en cuenta de cara a los resultados.
¿ES PARA SIEMPRE?
Sí, el pelo que se implanta no se sigue cayendo, aunque nuestro entorno y situación sea la misma que cuando se nos caía.
De hecho, tanto es así, que el de el resto de la cabeza puede que sí se siga cayendo, por lo que es necesario un profesional que nos ayude, tras el trasplante, a mantener la máxima cantidad de pelo posible en el resto de la cabeza para mantener un look adecuado.