Los hábitos y el entorno son prácticamente los dos aspectos más importantes que garantizan nuestra calidad de vida y nuestra longevidad. Hay muchísimas personas que no son conscientes de esto, y es entonces cuando llegamos a una sociedad como la actual, en la que los índices de obesidad y de otras enfermedades ‘’provocadas’’, están en récord histórico.
Sin embargo, en cuanto estas personas deciden incluir unos hábitos saludables en sus vidas, y mejorar algunos elementos de su entorno, su organismo lo agradece de una forma muy rápida.
Además del aspecto físico, la calidad muscular o la capacidad cardiopulmonar, otro de los aspectos sobre los que inciden directamente los hábitos y nuestro entorno, es la caída de pelo.
Si bien se trata de un problema que afecta de manera asimétrica a hombres y mujeres en todo el mundo, las causas a menudo son parecidas cuando dejamos de lado el tema de la genética.
A continuación, vamos a ver algunos de los aspectos más importantes que llevan a una caída de cabello tanto en hombres como en mujeres.
DEPORTE
El deporte es un aliado en casi todos los aspectos de la vida. De hecho, todo apunta a que una vida activa es lo que hace que nuestro cuerpo dure más años y mantenga una buena salud.
Durante el ejercicio físico nuestro músculo, corazón y pulmones, mejoran su capacidad y nos permiten una mejor salud, generando los mecanismos necesarios para mantener nuestra piel, uñas, pelo y demás tejidos en buenas condiciones.
Aquí un dato interesante es que podríamos distinguir un pequeño efecto adverso en una población concreta. Mientras que, en individuos sedentarios o insalubres, el deporte mejora su calidad de vida y repercute sobre la caída de pelo, en individuos sanos, y predispuestos a perder pelo, un aumento de determinados niveles hormonales (por el ejercicio), puede acelerar esta caída de pelo o pronunciarla más.
Sin embargo, si analizamos un conjunto entero, veremos que, entre dejar de hacer deporte, y seguir haciéndolo por esta razón, la balanza se decanta claramente a favor del deporte.
ALIMENTACION
Podemos hacer deporte, pero si no le damos a nuestro cuerpo los nutrientes que necesitan nuestros tejidos, no sirve prácticamente de nada, o al menos así lo observamos en el medio y largo plazo.
Los tejidos de nuestro cuerpo, y por supuesto el cabello, están formados por sustancias que, o producimos nosotros mismos, o adquirimos de fuera. No es difícil entender que, si desde fuera no adquirimos calidad, nos falta el 50% de lo que necesitamos para vivir.
Absolutamente todos los estudios nutricionales apuntan a niveles más avanzados de alopecia, caídas de pelo y pérdida de densidad capilar, así como de otros problemas fisiológicos, al seguir una dieta deficitaria en micronutrientes.
ESTRÉS
El gran enemigo de nuestra salud en el Siglo XXI. Tal como sucede en el punto anterior, no hay ningún estudio que contradiga el hecho de que mayores cantidades de estrés (que se traduce en el perfil hormonal de las personas por ejemplo a través del cortisol), equivalen a una menor calidad de todos los tejidos, y evidentemente, del pelo. La cantidad de cabello que se cae, así como la cantidad del que no se repone, es mucho mayor en individuos estresados, que en aquellos con un estilo de vida más calmado.
QUIMICA
La química de nuestro cuerpo encuentra el equilibrio en puntos muy concretos. Todo lo que sea sacar al organismo de ese equilibrio a través de; tabaco, drogas, aditivos, sustancias tóxicas, etc., hace que este se resienta y exprese su peor versión.
Tanto las sustancias que entran en nuestro cuerpo, como aquellas que entran en contacto con nuestra piel, son responsable directo de, entre otras cosas, una mayor caída de cabello tanto en hombres como en mujeres.
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