¿Necesitas ayuda?

El problema de la alopecia o la caída de cabello en la sociedad es un problema que, aunque afecta a mucha gente, cada vez preocupa menos porque saben que tienen al alcance de su mano diversas técnicas de injerto de pelo o tratamientos pare hacer crecer el pelo.

Sin embargo, vemos muy poco a gente preguntándose realmente cuándo hay que hacerse un injerto de pelo, o incluso si realmente en su caso deberíamos considerar esa opción. Es como si hubiéramos encontrado un «comodín» y todo el mundo pensase que un injerto de pelo es para cualquiera o al menos, para cualquier situación.

Lo primero que tenemos que hacer ante cualquier duda es acudir evidentemente a un profesional, que es la persona que va a asesorarnos y estudiar nuestro caso de manera concreta para proponernos la mejor opción.No obstante, podemos hablar hoy en términos generales, de qué depende que nos valga la pena hacernos un injerto, o cuándo deberíamos recurrir a esta opción.

COMPRENDER NUESTRA SITUACION

 

Entendemos perfectamente que la imagen personal es uno de los aspectos más importantes de nuestras vidas. Cómo nos ven los demás, o incluso cómo nos vemos nosotros mismos, puede llegar a ser realmente determinante a la hora de desarrollar nuestra vida social.

Sin embargo, hay personas que en cuanto aparece un problema, se obsesionan, y pueden quedar cegadas o perder la perspectiva con el ánimo de solucionar cuanto antes su problema.

En el caso de la caída de pelo, es importante comprender si ésta ha aparecido como consecuencia de alguna enfermedad o infección pasajera, o una etapa de estrés, por ejemplo, o por cualquier otro motivo que, con el tiempo, podría irse y hacer remitir nuestro problema.

En estos casos no es recomendable un injerto de pelo ya que solo con el tiempo o mejoras en nuestra vida, podemos revertir la caída.

 

DISTINGUIR LOS TIPOS DE ALOPECIA

 

Al igual que en el punto anterior recomendábamos dedicar un tiempo a ser conscientes de nuestra situación o nuestro entorno, también debemos dedicar tiempo a estudiar nuestro caso.

En este punto sí que creemos necesaria la participación de un profesional ya que es quien puede orientarnos y explicarnos las particularidades de nuestro caso. Por ejemplo, hay alopecias reversibles, y alopecias irreversibles.

Aunque en los dos casos podemos optar por un injerto si lo deseamos, en el segundo caso es donde tienen un mayor sentido, ya que solucionan un problema que solo podría atajarse a través de esta vía.

Tenemos también la alopecia genética frente a la alopecia adquirida por nuestros hábitos o nuestro entorno, así como también tenemos la alopecia generada por el perfil hormonal de una persona (por enfermedades tiroideas, edad, menopausia, etc.)

Conocer cuál es nuestro caso, nos ayudará a decidir mejor si nos vale la pena hacernos un injerto capilar.

 

CONOCER TODAS LAS TECNICAS ANTES DE OPTAR POR UNA

 

Una vez que conocemos en qué punto estamos, y que tipo de alopecia o caída de pelo es la que nos atañe, ahora pasamos a la valoración de alternativas.

Como en el resto de ámbitos de la vida, cuantas más opciones estudiemos, más probabilidades tenemos de acertar, o de escoger una que se adecúe más a nosotros.

La tecnología y la investigación en el mundo de la estética avanza a pasos de gigante, y cada vez existen técnicas más eficaces, rápidas e indoloras.

Contactad con profesionales y comparad varios sitios para tener una noción más completa de todas las opciones que hay, y adaptaos a la que más os convenga en cada caso.

Eso sí, es importante recurrir a profesionales expertos en la materia, no os olvidéis nunca de acudir a clínicas con casos de éxito probados y reales.